miércoles, 7 de marzo de 2007
El Gran Azul
Al final de los tiempos se despertó, y el día se volvió un poco más frío. «Ven aquí hijo mío», sonó en su corazón. Y ambos sabían, que el renacer de las grandes sierpes había comenzado de nuevo. «Acércalos a mí, hijo mío», volvió a sonar en su pecho oscuro, y el cristal del báculo pulsó con vida propia arrastrando a su portador que se perdía entre la multitud enloquecida en la colina.
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3 comentarios:
Hola Tu blog es muy buenooo y que bueno ademas de encontrar roleros por aca... sigo de cerca tus muy buenos dibujos...
Saludos
Nightwolf
Gracias Nightwolf, de verdad hay un montonon de roleros, solo hay que pasearse los domingos por los torneos de chacarilla...
Me alegro de que te gustara el texto. Cualquier cosa, avisa.
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